Nos encantó la ubicación del hostel, no estaba en pleno centro pero era accesible caminando o en bus desde el centro. El bus nos dejaba a solo dos minutos del hostel por 15 rupias. Además, destacamos que nos trataron como parte de la familia, siempre atentos por si necesitábamos algo. Recomendamos Fairy Hostel al 100%.

No pude encontrar ningún fallo ✨

Una experiencia para recordar! La terraza para desayunar y charlar es simplemente magnífica. La cena con los huéspedes fue una noche fantástica. El personal, una familia encantadora y atenta, siempre dispuesta a ayudar. El propietario nos cuidó como si fuéramos de la familia, nos ofreció una riquísima sopa a un precio increíble y nos organizó una excursión económica a Horton Plains. El desayuno fue genial. Además, la ubicación es perfecta, no está en el centro pero se puede llegar fácilmente en bus o a pie. El trato y la atención de la familia fueron excelentes, recomendándonos lugares para visitar y dónde comer. Había agua caliente y el wifi funcionaba bien. No puedo recomendarlo lo suficiente. ¡100% recomendado!

La familia que lo lleva es súper enrollada! Nos ayudaron un montón con los planes y nos contaron los sitios más guays de Nuwara Eliya para jóvenes como nosotros. Además, conocimos a un grupazo de huéspedes y pasamos una noche increíble juntos. El wifi funcionaba a tope y nos partimos de risa en la terraza desayunando.

Lo único que faltaría para que fuera la fiesta total es que tuvieran un bar para tomar unas copas. Por lo demás, ¡todo genial!

La ubicación del hostal es perfecta, rodeada de belleza natural como el Parque Nacional Horton Plains y las Tierras Altas Centrales de Sri Lanka. Es como estar en un paraíso. El desayuno continental gratuito es delicioso y te prepara para un día lleno de aventuras en las hermosas montañas de Nuwara Eliya.- El personal de recepción está disponible las 24 horas y siempre dispuesto a ayudar. Son realmente amables y hacen que te sientas como en casa.- Las habitaciones son amplias y cómodas, con todas las comodidades que necesitas, como servicio de habitaciones las 24 horas y áreas de comedor separadas.

El wifi no funcionaba correctamente.

Estuve en Fairy Hostel en Nuwara Eliya durante mi viaje de placer y me quedé allí por tres noches. La atención y el trato de la familia fueron excelentes. Nos ayudaron a organizar la excursión a Horton Plains y recomendaron lugares que visitar y dónde comer. Eran suuuper atentos y amables. Además, había agua caliente y el wifi funcionaba bien. Me gustó que no está en pleno centro, pero se puede caminar o tomar un bus que te deja a dos minutos del hostel. Lo más importante es que te cuidan como si fueras de la familia y siempre están atentos por si necesitas algo. Lo recomiendo 100%.

Os recomiendo este fantástico lugar.

Me encantó el ambiente acogedor y familiar que se vive en Fairy. El personal siempre está atento y dispuesto a ayudar en todo momento. Además, la ubicación es perfecta, a solo 2.5 km del centro, lo que permite disfrutar de tranquilidad y al mismo tiempo estar cerca de todo. La terraza es un lugar magnífico para desayunar y charlar con otros huéspedes. me gustó que ofrecieran cenas comunitarias, donde todos los huéspedes pueden compartir una noche fantástica. Sin duda, 100% recomendado.

No dudaría en recomendar este hotel.

Este hostel ofrece una ubicación conveniente cerca de atracciones como el Lovers Leap y la fábrica de té Pedro. Además, está bien comunicado con el transporte público. Las habitaciones cuentan con camas cómodas y algunas tienen wifi y agua caliente. El personal es amable y servicial, recomendando lugares para visitar y ayudando con la organización de excursiones. También se ofrece un delicioso desayuno y se crean ocasiones para cenar en grupo. Con todo, la experiencia puede verse afectada por problemas ocasionales de suministro de agua.

Me encantó que no está en pleno centro, pero puedes caminar los 2.5km o tomar el bus que te deja a dos minutos andando del hostel. Además, el personal te cuida como si fueras de la familia, siempre atentos por si necesitas algo.

Me sentí realmente como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.